En ocasiones te llamo «Xavi», pero como más me gusta llamarte es «PAPI», y sí con 40 y cortos que tengo me encanta decírtelo y por supuesto, lo seguiré haciendo. Ahí estás siempre con tus «chirigotas» para sacarme una sonrisa, también me escuchas, me comprendes y me ¡¡aconsejas!!, ¡¡¡Ayyy que buenos esos cafés…! Cafés que nos tomábamos en cualquier «bareto» de mi querida Barcelona y como siempre de «correcuitas», eso nos caracteriza, haciendo recados y repitiendo nuestras «cosicas», animándome cuando hacia y hace falta de forma natural y ¡gratuita! Casi cada día hablamos y nos pasamos el «parte», e incluso me sigues llamando por las ¡mañanas para despertarme!, ¿»hola reina, buenos días, son las ocho te has despertado ya«? así que aunque esté lejos, ni siquiera lo pienso porque en realidad al tenerte es como si allí estuviera. Así que puedo decir en voz alta y con letras bien grandes, que orgullosa estoy de tenerte como;
«mi Padre» …para mí/mi PaPi.
No solo es Storytelling 