Hace ya algunos años solía ir con mis amigas a cenar a un Restaurante Italiano que nos encantaba y no sólo íbamos por la deliciosa carta sino también por como estaba el Restaurante decorado. En el salón principal se podían perfectamente apreciar las calles y los balcones de cualquiera de las casas y edificios típicos de nuestra querida Italia.
Las paredes pintadas al óleo con sus bellos monumentos como el Coliseo, el Panteón sus típicas «Piazzas» como la Navona, la Del Vaticano, y la de la Rotonda entre otras.
Pero en esta historia no sólo quiero hablar de la decoración o de sus sabrosos platos, también del servicio y atención del personal que formaba parte de nuestro lugar de encuentro, en el que casi cada semana se daban risas, lloros, citas y en donde nos los contábamos casi todo.
Mientras una de mis amigas explicaba que posiblemente la despedían del trabajo, yo me entretenía mirando sin perderme detalle de la conversación, a uno de los camareros que nos atendía como cada viernes. Íba bien uniformado no le faltaba detalle, siempre impoluto. Ya sabéis que los camareros siempre tienen uno de los brazos doblados hacia dentro con la servilleta colgada, ya que forma parte del atuendo.
Yo me quedaba mirando aquella servilleta blanca roja y verde haciendo honor a los colores de la bandera italiana, y a su vez observaba aquel brazo que extrañamente no se movía y que además hay que remarcarlo, le daba un «toque» de profesionalidad.
Eso mismo comentaba yo en la mesa entre plato y plato, ¿os habéis fijado que camarero más profesional?, me llama la atención como sirve sin mover el brazo ¡que profesionalidad!
Si no recuerdo mal lo repetí hasta la saciedad. Mis amigas me miraban bastante incrédulas, por no ver o distinguir lo que ellas estaban viendo, y entre alguna que otra risa sin malicia y miradas de no entender nada, finalmente me preguntaron ¿pero en serio, de verdad dices lo que estás diciendo? yo insistí sí claro, ¿no os parece de lo más profesional?
Ellas me increparon, pero ¿no ves que es un brazo ortopédico? Os juro que no lo hice queriendo, ¡de verdad, no me di cuenta!
Sigo afirmando, lo profesional que era aquel camarero!
¡Vaya metedura de pata! ¡Por no decir de brazo!
De verdad que lo siento, menos mal que aquel camarero no entendía mucho español y quizá con un poco de suerte no se hizo eco de los comentarios y ¡cuchicheos!
¡Arrivederchi Roma!

Eres única ❤️
Me gustaLe gusta a 1 persona
Recuerdo aquella noche y muchas otras… no se si sigue abierto, lo voy a confirmar y si lo está, cenamos allí cuando vengas. Te quiero.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me encantaría!!!!❤
Me gustaMe gusta
¡Hola! Que increíble el contenido que nos brindas, espero que te encuentres muy bien. ✨Te invito a que pases a ver mi última publicación.
https://yessicaro.wordpress.com/2022/03/27/resena-del-libro-boulevard-flor-m-salvador/
Me gustaMe gusta