Pasaba muchos días en casa de mis abuelos maternos a los que nunca les llamé así, me refería a ellos como el Yayo y la Yaya. Durante muchos años vivieron en la calle Muntaner, en donde me conocían en todos los comercios y establecimientos del barrio. A mí Yayo le gustaba pasearse conmigo y enseñarme … Sigue leyendo EL SASTRE